Macron da alas al autoritarismo chino


Washington, DC
— El presidente de Francia, Emmanuel Macron ha generado una polémica a los dos lados del Atlántico por unas recientes declaraciones en la que defendió que Europa se alejara, dijo, del «seguidismo» a Estados Unidos y China, particularmente en el conflicto con Taiwán, una isla que Pekín considera parte inalienable de su territorio. Macron cree que la Unión Europea debe mantener una «autonomía estratégica» en el mundo desligada de Washington. Sus palabras pueden sonar bien –más para un europeo que ve con espíritu crítico a Estados Unidos– pero presentan, en un mal momento, un problema de principios.
Ninguna nación que se precie –y aquí podríamos incluir al proyecto de la Unión Europea–quiere ser vista o actuar con «seguidismo» de otro país. Quiere tener voz y criterio propio. Pero esa voz y ese criterio deben basarse en principios no en buscar la diferencia por ser diferentes. Sigue leyendo