Washington, DC. — España vive del turismo. Supone el 12 por ciento de los 1.400 millones de dólares del Producto Interno Bruto español, pero la crisis del coronavirus le da —por decirlo con la expresión popular— donde más le duele.
A pesar de que las cifras de infectados y muertos descienden, España es hoy el cuarto país del mundo en número de contagiados —más de 280.000— y acumula unos 28.000 decesos. Con estas cifras, las autoridades continúan aplicando la prudencia en los planes de reapertura de la economía, y esa prudencia incluye que España no podrá recibir al turismo extranjero como muy pronto hasta próximo mes de julio, una vez que se pueda garantizar la seguridad tanto para locales como para visitantes. Sigue leyendo