El dilema del periodismo frente a Trump

Washington, DC — Ha pasado más de una semana y Donald Trump no ha sido ni detenido ni acusado. Puede que lo vaya a ser en los próximos días, pero la noticia no se ha producido todavía, y sin embargo, aquí estamos, hablando de él.

En una publicación en las redes sociales, Trump, refiriéndose a sí mismo, dijo que “el principal candidato republicano y expresidente de los Estados Unidos será arrestado el martes de la próxima semana”, aunque no dijo por qué esperaba ser arrestado y su equipo dijo después de la publicación que no había recibido ninguna notificación de los fiscales. Y pasó el martes y no pasó nada. Pero él logró lo que logra siempre: que su nombre sea noticia, que esté en boca de los periodistas, en los titulares de prensa, en las tertulias de análisis político, para ser él el que marque la agenda y no otro. Lo ha hecho siempre, desde que lanzó su campaña para la presidencia, y lo siguen haciendo con éxito (aunque cada vez menor). Sigue leyendo

Trump no es el candidato que ganó en 2016

Washington, DC — Donald Trump busca de nuevo ser presidente de Estados Unidos. Está en campaña desde hace meses (¿dejó alguna vez de estarlo?); y, formalmente, desde hace unas semanas cuando confirmó lo esperable: «para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande y glorioso, esta noche anuncio mi candidatura a la presidencia », dijo el 15 de noviembre a una multitud reunida en Mar-a-Lago, su propiedad frente al mar en Florida, donde tendrá su sede la campaña. Si lo logra, se convertiría en el segundo comandante en jefe elegido para dos mandatos no consecutivos. Trump, primero, deberá ganar la nominación presidencial republicana y luego las elecciones en 2024 — un camino que no será fácil. Sigue leyendo

Notas de mi entrevista con Santiago Abascal

Washington, DC. — El pasado fin de semana fue tendencia en España Santiago Abascal, el presidente de VOX. Lo fue por un fragmento de la entrevista que le hice unos días antes en el canal en el que trabajo en Washington, NTN24, un canal internacional de noticias. Abascal viajaba a Estados Unidos, y quiso hablar con algunos medios para promocionar su visita. Comparto algunas notas personales de mi conversación con él y de lo que luego se derivó. Sigue leyendo

Trump, Rubio y los medios

Washington, DC . – Periodistas y políticos se necesitan. Los políticos a los periodistas para intentar hacer llegar el mensaje que más les conviene; y los periodistas a los políticos para tener la noticia y el detalle de la última decisión de interés público que adopten o quieran adoptar. Esto, en una campaña electoral, se multiplica exponencialmente; pero algunos candidatos republicanos de Estados Unidos no lo ven así.

De 1 al 10 de febrero estuve en el estado de New Hampshire siguiendo, de evento en evento, a los aspirantes de los dos partidos. Donald Trump, Hillary Clinton, Ted Cruz, Marco Rubio, Berni Sanders, Chris Christie, John Kasich… Estuve con todos en, como mínimo, un evento electoral. Y la respuesta de casi todos los equipos de prensa de las campañas fue correcta: desde el registro de acceso a los recintos, hasta las facilidades para ubicar las cámaras y filmar. Hubo dos excepciones: la campaña de Donald Trump y la de Marco Rubio. Sigue leyendo

Asfixia de la libertad de prensa

Washington, DC. – Viendo la popularidad con la que Obama asumió el cargo en 2008 era de esperar que decepcionara a muchos. En política, mejorar cifras de aprobación del 70 por ciento es difícil por no decir imposible. No son pocos los que esperaban demasiado de su gestión dadas las restricciones a las que está sometido el presidente de Estados Unidos. Lo que no imaginé en aquel 2008 –con una gran mayoría de medios de comunicación a su favor– es que hasta los periodistas le darían la espalda.

Unas cuarenta asociaciones de prensa de Estados Unidos, entre ellas la Sociedad de Periodistas Profesionales o la Fundación Nacional de la Prensa, acaban de enviar una carta a la Casa Blanca protestando por la falta de transparencia de la administración federal y por las dificultades que encuentran a diario sus periodistas para acceder a fuentes gubernamentales.

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Notas desde el Despacho Oval

RAJOY SE REÚNE CON OBAMA EN LA CASA BLANCA

Washington, DC. – Se ha hablado mucho en las últimas horas sobre las supuestas restricciones a algunos medios por parte de los responsables de prensa de La Moncloa para controlar el mensaje y las preguntas a Barack Obama y Mariano Rajoy durante su reunión el pasado lunes. Creo que es importante hacer algunas observaciones para no ver fantasmas donde puede no haberlos.

Es desafortunado que los medios o los periodistas nos convirtamos en el sujeto de la noticia. Eso no debe suceder. En este caso así ha sido porque algunos medios de comunicación que seguían la visita de Rajoy a Washington –entre ellos RAC1– no fueron seleccionados por los responsables de prensa del Presidente español para acceder al Despacho Oval. Esto, si bien es cierto, entra dentro de la normalidad marcada por las normas de la Casa Blanca y las limitaciones de espacio de la oficina del Presidente norteamericano. A la decena de medios de Estados Unidos que habitualmente siguen a Obama cada día se podían sumar en ese encuentro de Obama y Rajoy una decena más de periodistas españoles. Normalmente esta selección la comunica a la Casa Blanca la delegación visitante, y los espacios se reparten entre cámaras de televisión, fotógrafos y redactores, quienes, tras el encuentro, comparten el material con el resto. ¿Es normal que sea Moncloa quien haga la selección? No. Sería mejor que fueran los medios quienes hicieran esa selección, pero La Moncloa no lo permitió y ellos hicieron la lista.

El medio para el que trabajo no estuvo en esa selección, pero si accedimos gracias a la credencial que la oficina de prensa de Obama nos entregó por ser un medio acreditado. Simplemente hicimos nuestro trabajo.

Y respecto a las preguntas, también hay normas. Se autorizaron dos –una a la delegación norteamericana y otra a la del visitante–. Y aquí hubo acuerdo de todos los periodistas que venían con Rajoy: la mayoría quería preguntar a Obama sobre la UE, y los medios catalanes estaban interesados en la cuestión catalana. Se pactó añadir al final la coletilla de si “los movimientos secesionistas (sic) son una amenaza para la economía de la UE”. Rajoy respondió rápido, antes que Obama, y zanjó la cuestión con un “no se producirá”. Obama no entró al trapo.

Artículo publicado el 15/01/14 en Diari de Tarragona

Con cuidado

Washington, D.C. – La semana pasada en este mismo blog escribía sobre la importancia de la libertad de prensa. Es cierto –como me comentó algún lector– que en una democracia como la nuestra este derecho está más o menos garantizado. Y digo más o menos porque hay silenciosas excepciones que persisten por la necesidad de supervivencia de los medios de comunicación.

0003441901Con motivo de la no renovación por presiones políticas del contrato de la profesora Clara Ponsatí como profesora visitante en la Universidad de Georgetown advertí que el nombre de Endesa, uno de los actores de este escándalo, ha pasado mediáticamente inadvertido. Este antiguo monopolio eléctrico ahora privatizado paga el coste de contrato-programa con esta universidad, lo que permite al Gobierno de España proponer candidatos para que se incorporen a sus aulas como profesores visitantes. La «alta dirección de Endesa» –en palabras de Ponsatí– permitió que las presiones del embajador español en Washington y el Ministerio de Educación cancelaran la prevista renovación de la profesora.

«Hay tótems en los medios que no se tocan», me respondió un periodista con cargo directivo cuando esta semana comentamos la noticia. «Con CaixaBank, Abertis, Gas Natural, Banc Sabadell y Endesa hay que ir con cuidado».

Es evidente que más allá de la importancia empresarial de estas compañías, su aporte en concepto de publicidad y patrocinio permite a los grandes medios subsistir literalmente. Pero este aporte es pernicioso si se utiliza como chantaje para condicionar el contenido editorial. Las llamadas de advertencia o queja a las redacciones periodísticas están poniendo en cuestión la independencia y credibilidad de los medios, especialmente los privados que no tienen una clara división entre la gestión empresarial y la editorial.

Hoy en Catalunya es difícil encontrar noticias críticas con esas grandes empresas –y no será porque no las hay–; y cuando se publican, los lectores ya sabemos que se han escrito «con cuidado».

Artículo publicado el 18/05/13 en Diari de Tarragona

El precio de estar informado

[Publicado el 02/02/13 en Diari de Tarragona]
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Washington, DC. – Hillary Clinton, hasta esta semana Secretaria de Estado norteamericana, nos recordó el domingo pasado una obviedad de la que no siempre somos lo suficientemente conscientes. «Vivimos en un mundo peligroso y con riesgos», dijo en la entrevista que concedió al prestigioso programa 60 Minutes de la cadena CBS, en la que apareció acompañada del Presidente Barack Obama.

6a00d83451b0aa69e200e54f5f79828833-800wiLos peligros del mundo de hoy, acentuados por la crisis económica, los sufrimos todos de muchas maneras. Una de las más silenciosas pero más trascendentes es el debilitamiento del periodismo, tanto por la difícil subsistencia del negocio como por los riesgos para sus profesionales.

El Committee to Protect Journalists (CPJ), con sede en Nueva York, lleva la trágica cuenta de periodistas asesinados desde 1992. El año pasado la cifra se disparó de manera alarmante. Según el CPJ, 25 periodistas murieron asesinados en zonas de conflicto armado en 2012, lo que representa casi el doble del promedio histórico.

El periodismo juega un rol fundamental en una sociedad democrática. Producir información rigurosa, de interés general e independiente tiene un coste. En un mundo cada vez más peligroso, donde la crisis económica no distingue el valor de empresas o productos, la información de calidad es más necesaria que nunca. Pagar por ella no es un lujo; es una obligada necesidad.