6 puntos para entender la crisis de los niños migrantes

Washington, DC. – Desde hace semanas que la llamada ‘crisis de los niños migrantes’ ocupa espacios importantes en los medios norteamericanos. Las autoridades del país calculan que 57.000 niños no acompañados han llegado a Estados Unidos desde el pasado otoño. Vienen mayoritariamente del llamado Triángulo Norte del Centroamérica, formado por Honduras, El Salvador y Guatemala. ¿Por qué hablamos hoy más que antes de niños migrantes? ¿Cómo se ve desde esos países?

En un reciente viaje a El Salvador, me senté con el cronista Óscar Martínez para entender mejor este fenómeno y, sobre todo, contrastar lo que explican los medios norteamericanos con el punto de vista de alguien que conoce bien esta realidad desde el ‘otro lado’ [ver vídeo]. Reproduzco a continuación 6 puntos de nuestra conversación para entender mejor lo que está pasando. Sigue leyendo

Martínez: «El periodismo en Centroamérica es peor que en zonas de conflicto bélico»

San Salvador (El Salvador). – Óscar Martínez es periodista; «cronista», como le gusta denominarse. Trabaja en San Salvador como coordinador de Sala Negra, una sección de sucesos e historias –muchas de ellas, violentas– de El Faro, uno de los proyectos informativos más interesantes de los últimos años, no sólo en Latinoamérica.

La denominada ‘crisis de los niños migrantes’ hacia Estados Unidos ha vuelto a sacar a la luz el mejor lado del periodismo que Martínez y el equipo que él coordina hace años que realiza; historias que en más de una ocasión les han costado amenazas. La última, la semana pasada, cuando de regreso a casa tras una entrevista periodística, fue detenido por tres agentes del servicio 911. Le obligaron a salir del vehículo que conducía y «me quitaron la camisa», explica, «para revisar si tenía tatuajes, y me mantuvieron manos en la cabeza hasta que aparecieron dos agentes de la División Antinarcóticos (DAN) con pasamontañas, uno de ellos con arma larga». Los agentes le aseguraron que había sido detenido por «ordenes de arriba».

Con motivo de un viaje que he realizado esta semana a San Salvador, le contacté por Twitter y aceptó que nos viéramos. Sigue leyendo