Cenas de corresponsales

Washington, DC. – Es ya una tradición que el embajador español en Washington reciba en su residencia a los corresponsales que informamos desde Estados Unidos. Son cenas informales en las que nos sentamos a la mesa entre quince y veinte periodistas. A una breve recepción en la sala de tapices le sigue una cena en el comedor entorno a una gran mesa circular en la que cabemos todos y nos vemos todos las caras (es lo que tienen las mesas redondas).

Creo que Carlos Westendorp, embajador cuando yo llegué a Washington en el 2007, ya organizó algunas. Su sucesor Jorge Dezcallar consolidó la tradición. Y el actual representante español, Ramón Gil-Casares, las continúa. Suelen ser cada tres o cuatro meses. El motivo no es otro que el de charlar sobre cómo vemos las cosas y que el embajador explique qué hace.

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