Washington, DC. – La Profesora de Investigación del CSIC, Clara Ponsatí, ha denunciado esta semana que el Ministerio de Educación ha bloqueado la renovación de su contrato para un segundo año como profesora visitante de la Cátedra Príncipe de Asturias en la Universidad de Georgetown. Ponsatí califica la decisión de “censura e interferencia política en un proceso que debería de ser académico” (lea el correo enviado por Ponsatí).
Esta intelectual es conocida por sus manifestaciones sobre lo que ella califica como “opacidad española con los datos de la fiscalidad interterritorial” (ver vídeo abajo), y está a favor del derecho a decidir de los catalanes.
Según me explica Ponsatí, el embajador español en Washington, Ramón Gil-Casares, es el responsable de ejercer “presiones para poner de manifiesto en el Ministerio de Educación” que sus opiniones “son ‘incompatibles’ con el ejercicio de la cátedra”.

Fragmento del correo enviado por Ponsatí.
Al parecer estas presiones no se circunscriben sólo al Ministerio. El director del Departamento de Estudios Europeos de Georgetown, Jeffrey Anderson, reconoce con incredulidad que Gil-Casares le insistió también en su “desacuerdo con las posiciones de la profesora”.
La denuncia de Ponsatí contra el embajador es muy grave. No sólo porque la actuación de Gil-Casares atentaría contra el principio fundamental de la libertad de cátedra, sino porque la presunta prevaricación contra Ponsatí deja en muy mal lugar la tan reivindicada imagen de España. Gil-Casares tiene que dar explicaciones creíbles.
Artículo publicado el 27/04/13 en Diari de Tarragona
* * *
Vídeo donde diversos académicos denuncian la situación fiscal de Catalunya, entre ellos Clara Ponsatí.