Sobre lo que valoramos y no valoramos

Washington, DC. — Los últimos días de septiembre fueron dramáticos para Mark Zuckerberg. El fundador de Facebook y propietario de otras plataformas digitales como Instagram o Whatsapp vio cómo un problema técnico alteraba el normal funcionamiento de sus negocios. No había pasado nunca antes durante tanto tiempo, unas seis horas. Esto, tras semanas de filtración de documentos internos de su compañía publicados por el Wall Street Journal que demostraban cómo los directivos del emporio digital habían priorizado siempre sus beneficios frente a alertas sobre el impacto que estas plataformas tienen en la salud de sus usuarios, particularmente adolescentes. Las acusaciones se escucharon incluso en una audiencia en el Senado de Estados Unidos. Todo, provocó a dos consecuencias: la primera es la caída del valor de la compañía en bolsa; la segunda es que nos mostró que se puede vivir sin Facebook, Instagram o Whatsapp. Sigue leyendo

La CIA nos vigila

Washington, DC. – Que la CIA es una agencia de espionaje no es ningún secreto. Que tras el 11S (y su evidente fracaso) se puso las pilas, como diríamos coloquialmente, tampoco. Pero de lo que no había evidencia era de que sus tareas de seguimiento se hubieran extendido a todos los ciudadanos activos en redes sociales… de todo el mundo. La agencia de noticias The Associated Press ha tenido acceso al llamado Open Source Center que la Agencia de inteligencia estadounidense tiene en un parque industrial del Estado de Virginia, cuya ubicación exacta se desconoce por razones de seguridad.

La CIA ha creado un equipo de jóvenes con habilidades informáticas y nativos en diversas lenguas para conocer qué está pasando en las redes sociales. Los llaman irónicamente ‘bibliotecarios vengativos’ (vengeful librarians), y a pesar de que la mayoría está en el centro de Virginia, también los hay en algunas embajadas estadounidenses en el mundo. Sigue leyendo