Washington, DC. — La pandemia por el nuevo coronavirus es una crisis compleja. Compleja en sus consecuencias y compleja también en su origen y expansión, pero vivimos en un mundo donde la brevedad y la simplicidad tiene más aplauso y aceptación que la complejidad. Preferimos leer cosas cortas, fáciles de entender y que, en muchas casos, refuercen nuestra opinión. Esto crea un terreno fértil para que surja otro tipo de pandemia, la de las noticias falsas o teorías conspirativas. Sigue leyendo