Washington, DC.- Esta semana el nonagenario George H.W. Bush se ha afeitado la cabeza como gesto solidario con el hijo de uno de sus guardaespaldas, un niño de 2 años que tiene leucemia. Las fotos de este ex Presidente de Estados Unidos totalmente calvo han sido un éxito mediático.

El gesto de Bush ha servido sin duda para difundir la realidad que sufren miles de niños con esta enfermedad (aquí más datos), y hacer visible una situación que –si no fuera por este tipo de publicidad– pasaría inadvertida para muchos ciudadanos. El ex Presidente norteamericano ha hecho algo que hoy tienen mucha aceptación: un gesto mediático que crea empatía con una causa y contribuye a darla a conocer gracias al éxito que consigue en las redes sociales.

Hay instituciones muy prestigiosas, por ejemplo, que para solidarizarse en la lucha contra el cáncer de mama animan a sus trabajadores a vestir de rosa y tejanos (jeans) durante un día al año. Durante esa jornada, sus trabajadores se felicitan y se ausentan de sus oficinas para hacerse fotos… y demuestran así su compromiso con la causa.

Todos estos gestos están muy bien para generar sensibilidad, pero raparse la cabeza o vestir de rosa en la oficina no consigue más que la difusión del problema. El verdadero compromiso se demuestra con la donación de tiempo (ayudando a los enfermos) o –más importante aún y verdadero indicador de ese compromiso al alcance de todos–, a rascarse el bolsillo con una donación. Lo otro son gestos mediáticos para el aplauso de la galería.

Fotos: Office of George H.W. Bush

Artículo publicado el 27/07/13 en Diari de Tarragona