Coincidencias históricas de Lincoln y Kennedy

Washington, DC. – Recibo cada día más de una docena de correos absurdos con chistes, powerpoints, fotografías o textos insultantes contra uno u otro político (estos últimos especialmente cuando se acercan unas elecciones). En el 80 por ciento de los casos, borro directamente los correos (por el título es fácil deducir su contenido). El 20 por ciento restante tienen el privilegio de mi atención, y me atrevería a decir que de ellos, sólo me leo el 2 por ciento. Sigue leyendo