Washington, DC. – Viendo la popularidad con la que Obama asumió el cargo en 2008 era de esperar que decepcionara a muchos. En política, mejorar cifras de aprobación del 70 por ciento es difícil por no decir imposible. No son pocos los que esperaban demasiado de su gestión dadas las restricciones a las que está sometido el presidente de Estados Unidos. Lo que no imaginé en aquel 2008 –con una gran mayoría de medios de comunicación a su favor– es que hasta los periodistas le darían la espalda.

Unas cuarenta asociaciones de prensa de Estados Unidos, entre ellas la Sociedad de Periodistas Profesionales o la Fundación Nacional de la Prensa, acaban de enviar una carta a la Casa Blanca protestando por la falta de transparencia de la administración federal y por las dificultades que encuentran a diario sus periodistas para acceder a fuentes gubernamentales.

Las quejas hacen referencia a comportamientos y normas que condicionan el trabajo de los reporteros, como la exigencia de «muchas agencias federales de prohibir a sus empleados hablar con la prensa», la limitación de citar el nombre propio y el cargo de un portavoz que habla de manera oficial y pedir que se atribuyan las declaraciones a un genérico ‘portavoz’, o la obligación de enviar antes de una entrevista las preguntas por escrito como condición para aceptar la petición. La consecuencia, según los firmantes, es la «asfixia de la libertad de prensa».

La agencia de noticias de investigación independiente ProPublica dice que Obama ha recurrido hasta siente veces a la Ley de Espionaje para tomar decisiones que han limitado o coartado el trabajo de los medios, esto es más que todos sus predecesores en el cargo juntos desde que se aprobó la norma en 1917. Estamos hablando de cosas tan graves como pinchar los teléfonos de la agencia de noticias AP, por ejemplo.

La Casa Blanca, como era de esperar, defiende su transparencia. Su portavoz recordó esta semana en CNN que la administración Obama es la primera que periódicamente publica los registros de visitantes de la Casa Blanca o la que facilita a la prensa información sobre la recaudación de fondos presidenciales en eventos de partido o casas particulares.

Es cierto que estos puntos son mejoras. También lo es que para periodistas internacionales, la Casa Blanca es más accesible. Me cuentan veteranos de Washington que «con Bush era casi imposible asistir a una rueda de prensa del Presidente». Yo, desde que estoy en DC, he cubierto hasta cuatro si no recuerdo mal, tanto en el Ala Este, como en la Sala Oval o en la James S. Brady Press Briefing Room.

La calidad democrática de un país se mide, entre otras cosas, por la libertad de prensa. Tienen razón los periodistas en reivindicar más facilidades y menos control. Me gustaría poder explicarles que en España, además de esas limitaciones a las que ellos se enfrentan, los periodistas tienen que aguantar otras lindezas como las ‘pantallas de plasma’ o las ruedas de prensa sin preguntas. ¿Será que en España la asfixia es ya el estado natural de la libertad de prensa?

Foto: REUTERS/Jason Reed

Artículo publicado el 20/07/14 en Diari de Tarragona

3 comentarios en “Asfixia de la libertad de prensa

  1. Creo que el problema aquí es otro, y los periodistas todavía no se quieren dar cuenta. La epoca en que la forma de llegar al ciudadano dependia del periodista o medio de comunicacion como intermediario pasó a la histria. Esa posición de provilegio, ademas de acrecentar el ego de los periodistas, los convirtió en manipuladores del mensaje. En España, en Estados Unidos y en cualquier pais del mundo, una amplia mayoria de la prensa no tiene ninguna credibilidad. Un buen ejemplo lo encontramos en el seguidismo de la FOX americana a la causa republicana o de muchos medios de comunicacion catalanes con el proceso soberanista. El ciudadano tiene hoy, gracias a las redes sociales, muchas oportunidades de acceder directamente a la fuente de la información, sin el filtro, muchas veces manipulador, del periodista. Adaptarse o morir… y la prensa ha elegido, parece, lo segundo

  2. Creo que estamos cuestionando el problema de la prensa en EEUU y no decimos casi nada del sistema Rajoy, que sus ruedas de prena se simitan a mirar a traves de una gran pantalla, lo que supone no poder hacer ninguna pregunta, con lo cual aunque mucha prensa no sea creible, porque depende del partido al que sea afin, en muchos casoshay que informar por suposiciones y cogiendo con pinzas algun comentario del politico de turno.

    LA PRENA, LA JUSTICIA Y LOS POLITICOS, salvo algunas excepciones de creibles no tienen casi nada. QUE PENA….

  3. Que suerte la de los Periodistas de EE.UU., cuando pueden ejercer su derecho de protesta ante estas intromisiones del Gobierno de turno. Aquí, unos se lo han ganado a pulso el que les recorten en las ruedas de prensa, por difundir unas veces noticias no contrastadas, ó callar otras por inconfesables motivos. Otros creo que no tienen la libertad informativa que debieran, debido al control que les ejerce el propio medio de difusión (Periódico), que «come» mediante subvenciones del propio Gobierno. Eso de la libertad de Prensa…., queda bonito decirlo.

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