Washington, DC. – Estudiants graduats a una vintena d’universitats dels Estats Units han demandat als seus centres per publicitat enganyosa. Diuen que quan els van vendre el programa, els van presentar xifres falses d’expectatives laborals. Entre els denunciats hi ha la University of San Francisco, la Southwestern University o la California Western School of Law, on estudiar costa de mitjana 40.000 dòlars l’any (uns 30.000 euros).
A l’estat espanyol tres escoles de negocis podrien veure-li les orelles al llop: l’Instituto de Empresa, ESADE i l’IESE. Aquestes escoles segueixen el model privat estatunidenc de formació. Venen programes directius i màsters com una inversió rendible, els quals, malgrat el seu alt cost (uns 40.000 euros), compensen per la ràpida recuperació econòmica de la despesa en graduar-se. El problema arriba quan el graduat no millora laboralment o perd la feina, deixant-lo frustrat i amb un deute que l’ofega econòmicament.
Són responsables l’IE, ESADE o l’IESE d’aquest fracàs? No directament perquè no controlen ni el mercat laboral ni l’economia, però sí moralment perquè en van fer una venda amb només les dades estadístiques que més els afavorien, amb promeses de col•locació i millora laboral que no sempre es compleixen, i amb una filosofia elitista allunyada de la realitat que impregna totes les matèries durant el curs fent creure als estudiants que pel fet de ser un dels seus MBA l’èxit no els abandonarà mai.
Quan els arribarà la primera denuncia?
Article publicat el 25/05/13 a Diari de Tarragona
Creo que son conscientes de los porcentajes de inserción laboral una vez terminado el master y, considero que es un deber ético y moral mencionarselo a los interesados en cursar dichos masters.
Inquietante, porque nombras a las que son quizás las tres mejores escuelas de negocio del país … en un entorno de crisis económica tan profunda como la que estamos atravesando. Sin duda, invertir en la mejora de nuestra empleabilidad en el medio y largo plazo tiene que tener muchas garantías de retorno en el corto plazo, y no siempre es así.
Buen tema!
He estudiado en una de estas escuelas un MBA y creo que da para una profunda discusión que, probablemente, se esté llevando a cabo en el seno de los órganos rectores de las mismas, aunque no se vea rectificación alguna de momento.
Vaya por delante que me siento muy orgulloso de mi decisión, que supuso un antes y un después en mi vida y que me ha dado herramientas ya no sólo a nivel de conocimientos sino de actitud ante las adversidades que va más allá de lo explicable en estas líneas. Pero hay, sin duda, comentarios que dan para la reflexión.
– El tipo de programa: Los MBA a tiempo completo son programas pansados para gente muy joven, con poca experiencia, que estudia y no trabaja. El campo geográfico de empleabilidad de este tipo de estudiante una vez finalizado el programa es el mundo. La misma escuela organiza ferias con empresas que contratan a sus estudiantes con planes de carrera incluidos. Hay que hacerlo mal para no encontrar nada una vez finalizado el curso. Además en muchos casos en estas grandes escuelas el estudiante de los programas a tiempo completo es extranjero, a menudo asiático, y una vez finalizado vuelve a migrar en busca de nuevas oportunidades.
Sin embargo los programas a tiempo parcial son para estudiantes que ya han adquirido responsabilidades en sus actuales empresas, en las que siguen mientras estudian el programa y de las que deben obtener un certificado firmado para poder ser admitidos en la escuela. Estos programas son ocupados por personas del entorno inmediato de la escuela. Así, el IE se llena de estudiantes que viven y siguen trabajando en Madrid mientras estudian el MBA a tiempo parcial. Entre las 3 escuelas que mencionas se gradúan al año con MBA a tiempo parcial un aproximado de 350 estudiantes en Madrid y 250 en Barcelona. Todos ellos viven y trabajan y vivirán y trabajarán mayoritariamente en estas ciudades.
Ya se ve que esto de la exclusividad y el elitismo, a 250 nuevos MBA’s en Barcelona por año y 350 en Madrid… tarde o temprano no tendrá mucho sentido. De hecho, en el tiempo en el que uno de ellos logre consolidar su carrera profesional, digamos 5 años, habrán 1500 nuevos MBA esperando para competir con ellos en su misma ciudad.
Además estos programas no tienen el apoyo directo y explícito por parte de la escuela en la búsqueda de empleo, ya que estaría mal visto por parte de las empresas que emplean y permiten seguir el programa a los estudiantes. Es decir, que en lugar de dedicarse a cuidar de sus trabajadores, lo que hacen es intentar que no les tienten de otros lugares.
– Por otra parte su importe: 60.000 € en mi caso y no 40.000 € como comentabas. Aquí hay que diferenciar entre aquellos a los que sus empresas actuales pagan el programa (cada vez menos gracias a la situación económica general) o aquellos que lo reciben como una inversión familiar de aquellos que lo pagan mediante los llamados «préstamos al honor». Este tipo de préstamos se aprueban por el mero hecho de ser aceptado en la escuela, y la entidad financiera los paga íntegra y directamente sin pedir garantías adicionales a nadie. Se calcula su devolución normalmente a 8 años, siendo los dos primeros de carencia de capital. Es decir, se calcula que el estudiante podrá, sin duda alguna, pagar una cuota de entre 800 y 900 € mensuales sólo finalizar el programa. ¿Qué salario mínimo se espera, pues, que tenga este estudiante? Si le sumamos vivienda, alimentación y algún gasto ordinario más… Pues en seguida estamos en salarios de mínimo 40.000€ brutos anuales, y hoy día las empresas no están muy por la labor que digamos.
– Y por último quiero añadir un punto más, muy importante. En España, precisamente, las nuevas hornadas de directivos han sido muy vulnerables ante las decisiones de las empresas, donde la alta dirección se ha atado a la silla, manteniendo salarios y prebendas obscenas, todas ellas negociadas y adquiridas en épocas de bonanza, mientras adelgazan las empresas a todos los niveles. No se apuesta por futuro, se apuesta por rendimiento inmediato. Se penaliza la formación porque debe compensarse. He visto a compañeros de promoción ser despedidos de sus trabajos porque quisieron estudiar un MBA. He visto profesionales de primer orden con gran experiencia y competencias que tras estudiar un MBA son descartados en los procesos de selección porque se da por sentado que aspiran a más y tarde o temprano se marcharán. He visto a empresas que facturan y ganan millones de euros al año ofrecer contratos de risa. El término «sobrecualificado» es más que común.
No olvidemos que estudiar un MBA no es un recurso para entrar en la élite, esa es la visión de los mediocres. Hacer un MBA requiere de un esfuerzo personal que se lleva muchas cosas por delante: familia, amigos, pareja, ocio… Es algo que muy pocos son capaces de afrontar con éxito, y debe recompensarse, porque durante el tiempo que lo estudias te exprimes el cerebro para llenar tu cabeza de conocimientos y herramientas que te hagan un profesional excelente, que pueda liderar a las personas para hacer avanzar la sociedad. Esa es la esencia de un MBA.
Lamentablemente España es y seguirá siendo un país basado en el pelotazo, y eso es un poco incompatible con este tipo de esfuerzos.
Quizás me he desviado un poco del tema del artículo, pero me parece que todo está relacionado.
Saludos y gracias Gustau. Hay mucho trabajo a hacer.