elmercurioWashington, DC. – Acabo de ver ‘No’, la primera cinta chilena candidata al Oscar a la Mejor Película Extranjera del 2012. Está dirigida por Pablo Larraín y protagonizada por Gael García Bernal. El filme relata la campaña del No en el plebiscito de Chile de 1988, cuando gracias a la presión internacional, el dictador Augusto Pinochet se vio obligado a validar su continuidad en las urnas. La oposición venció con el 54% de los votos frente a la opción del Sí que obtuvo el 43%. Este triunfo implicó la convocatoria de elecciones democráticas que conducirían al fin de la dictadura.

Salvando las distancias entre aquella dictadura y la democracia de hoy en España, la película ofrece alguna similitud entre los que defendieron el No en el plebiscito y los que trabajan por la independencia de Catalunya. La oposición chilena, agrupada entonces en la Concertación, tuvo que lidiar con las diferencias internas de organizar una campaña agresiva que mostrara el agravio de la dictadura o recurrir a un mensaje positivo de futuro (ver trailer). Sus dirigentes sufrieron la guerra sucia de un Estado que controlaba la inteligencia y los resortes del poder –medios de comunicación, dinero y conexión con la élite del país–. Lo único que Pinochet no controló fue a la comunidad internacional y a los medios de comunicación extranjeros, y ambos fueron decisivos para la victoria de la democracia.

Catalunya debería aprender de la experiencia chilena.

Artículo publicado el 13/04/13 en Diari de Tarragona

Este artículo ha sido revisado para reflejar el siguiente cambio:
Fecha: 11 de abril 2013
A tenor de algunos comentarios, el texto ha sido modificado para dejar aún más clara la diferencia entre dictadura y democracia. Aún considerando esa distinción, el autor pretende destacar las similitudes de la labor que enfrentó la Concertación (en Chile) en 1988 y la Asamblea Nacional de Catalunya hoy.

Campaña publicitaria de la Concertación a favor del ‘No’ a la continuidad de Pinochet

Trailer de la película ‘No’

4 comentarios en “Lecciones de Chile para Catalunya

  1. Muy buena la película. También tuve oportunidad de verla. Son aquellas historias que permiten que se imponga el sentido común y la voluntad del pueblo.

  2. Menuda comparacion!!!!
    Macho, esto ya no es un problema editorial, es un problema conceptual de fondo… Lo de «salvando las distancias» es como lo de «presuntamente» de la prensa del corazon. Es hasta ofensivo!

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