[Publicado el 5 de octubre de 2012 en Diari de Tarragona]
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Washington, DC.- El 26 de septiembre de 1960 Richard Nixon perdió las elecciones. Faltaban aún seis semanas para la jornada electoral, pero el debate que aquella noche le enfrentó al joven senador John F. Kennedy dejó una pésima impresión en la mayoría de televidentes. Nixon no se recuperó.

La pobre actuación de Nixon me recordó la madrugada de ayer a la de un Obama que no supo defender con brío su gestión, ni desmontar los argumentos concisos pero inconcretos de Romney.

El debate —espeso y técnico— giró en torno a la economía y los asuntos internos del país. De Romney se esperaba poco, y con lo poco que brilló su brillo lució más. De Obama se esperaba… a Obama, pero el brillante orador del 2008 estuvo ausente, incómodo y desganado. Cabizbajo demasiado tiempo y tenso el resto. Como Nixon en 1960, Obama no cometió errores en su discurso, pero su pobre lenguaje no verbal y la sensación de no tener un plan le pasaron factura. Podía haber sido una noche histórica entre el primer presidente negro de la historia y el primer candidato mormón, pero no pasó de un aburrido debate que la mayor parte del tiempo sonó más a monólogo que a diálogo.

Quedan 5 semanas para las elecciones y dos debates, tiempo suficiente para recuperarse y aprender de su errores y de la historia.

2 comentarios en “Primer debate: Obama ausente

  1. Desde un observador neutral y lejano…, preocupa la noticia , ya que algunos tenemos la impresión que la personalidad y ideas centrdas del Sr. Obama son mucho más serias que las voluntades del candidato Rommey, que llevando el liberalismo económico al extremo…va a producir sin duda el final del sistema capitalista . No se puede apoyar la deregulación financiera y el mundo de derivados que hacen que la economía virtual sea 10 veces la real.., de seguir así, esto no dura ni un mandato.
    Esperemos la reacción del presidente Obama y la de los electores americanos para el bien de la economía de la que todos somos parte.

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