Washington, DC.- Hace algunos días comentaba en este blog la importancia que los norteamericanos dan a los símbolos. La corta historia de este estado nación ha favorecido la creación y —más importante— la aceptación de elementos unitarios que estén por encima de las diferencias partidistas. El Presidente es sin duda uno de esos símbolos, y la bandera o el himno nacional otros incuestionables.
Estados Unidos atrae. Este país se ha construido a base de generaciones de emigrantes y exiliados que han llegado huyendo de un pasado o buscando un futuro más próspero. Atraídos por el mito del sueño americano, han abrazado su cultura aferrándose a los símbolos que hacen de unión entre todas las sensibilidades que conforman la idiosincrasia del país. Yo llevo casi dos años viviendo aquí y no deja de admirarme la veneración y respeto que suscitan estos símbolos.
Más en unos que en otros estados, los ciudadanos exhiben la bandera en las puertas de sus casas sin complejos, sin temores, con un orgullo patriótico que está por encima de demócratas, republicanos, verdes, liberales o conservadores. Es cierto que en Virginia, por ejemplo, hay muchísimas más banderas hondeando en jardines de casas particulares, tiendas o edificios públicos que las que vi en California, pero en cualquier caso, tanto en uno como en otro, el número de ellas está por encima de la media de cualquier país europeo, especialmente Catalunya o en España.
Hoy he corrido la Marine Corps 10K 2009. El inicio de la carrera ha estado precedido, además de por una oración pidiendo fortaleza para la competición y la vida, por un sentido homenaje a la bandera norteamericana. Micrófono en mano, una joven ha entonado a capela el himno nacional mientras cuatro marines han desfilado simétricamente en un ritual de homenaje militar. El silencio de las miles de personas concentradas en el Mall (corredores, voluntarios, familiares, militares, servicios médicos…) era admirable—sin complejos, con sentido de estado y con orgullo, los norteamericanos han escuchado el himno sin abrir boca, reverenciando su símbolo nacional.
He sentido envidia. Y mientras sonaban las últimas notas, me he preguntado cuánta gente en Madrid o Barcelona hubiera silbado durante cualquier acto público que incluyera un homenaje a la bandera que el lector quiera imaginar. Aquí, nadie.
>Eso mismo viví yo en Washington hace ya veinte años. Estuve para el 4th of july … también sentí envidia. Hoy, mirando a mi alrededor, siento lástima y pena y, sobretodo, me doy cuenta de que lo que nos falta aquí es la base de pais o nacion: cohesión, equipo, todo a una … pero eso ya es imposible. Nuestros políticos hacen y deshacen a su antojo adoctrinando a unos y a otros para convertirlos en enemigos de primera. Mientras, los votantes se dejan hacer … y eso nos convierte en un pais de segunda.USA es un gran pais, aquí aún estamos descubriendo lo que somos, y lo mejor, nadie está contento!!!!
>Supongo que teniendo tan corta historia todavia no han tenido tiempo de crear nuevos idiomas como el texan, el californian o el arizonian… o de buscarse problemas donde no los hay.Eso si, conviven cientos de idiomas con una sintonia total.En fin, para que sirve tener 1000 años de historia si no aprendes las lecciones q esa historia te ha ido dando…En Europa llevamos siglos de luchas, guerras y debate politico y todo sigue igual. Una y otra vez tropezamos con la misma piedra…La bandera es el simbolo de los objetivos comunes. La falta de una bandera es el simbolo de todo lo contrario.mohd
>Apreciado Mohammed: Espero de todo corazón que lo de "crear nuevos idiomas" no sea un intento de paralelizar tu ironía con la situación catalán-castellano en España… porque de ser así, pensaré que has escrito embriagado por algún licor u otros alucinógenos. Si no era esa tu intención, ok, me parece una curiosa referencia, sin más.Lo digo porque es pecar de muy ignorante decir que aquí se ha creado un idioma… deberías leer más, hay libros muy muy muy antiguos escritos en catalán…Y que conste que no lo digo llevado por un sentimiento político, intento ser fiel a la aplastante y contrastable realidad.Por otra parte y en relación al artículo, creo con toda firmeza que comparar la sociedad americana con la española o la europea no tiene ningún sentido, ninguno. Si yo me mudo con 5.000 personas (por decir un número) de orígenes totalmente distintos a escala global a la Antártida y creamos una bandera y un himno, también estaremos muy unidos, lucharemos por objetivos comunes (a menudo sobrevivir) y nos patriotizaremos a muerte…Es irresponsable criticar nuestra sociedad desde la comparación con la americana sin profundizar, sin ir más allá… es como compararla con la sociedad china, no tenemos nada que ver.Lo que pasa con las comunidades históricas (preguntémonos por qué se las llama así) en España pasaría con los países en Europa si se cuestionaran puntos como el idioma o la soberanía, o cualquier hecho identitario… Hay países en Europa más consolidados pero de menor antigüedad que sociedades como la catalana o la vasca y nadie cuestiona su realidad.Si nos aceptáramos tal y como somos y protegieramos nuestras diferencias como patrimonio cultural español estos problemas no existirían. Cuanto más fuerte se oye el grito de "todos los españoles somos iguales" más fuerte se oye el de "sí, pero con excepciones", eso es lo que no aprendemos, eso es lo que mantiene viva la disputa…Saludos,M.
>Cuando era pequeña oia que España era la mejor en paisaje, convivencia… veia banderas ondeando en puestos oficiales(que menos)y tambien veia un respeto hacia ellas, vivia enfrente de un cuartel y me emocionaba ver como los transeuntes, militares o no, se paraban firmes cuando izaban la bandera. Llegó la democracia y pensé que mejorarían las ideas y que por fin esta España nuestra sería nuestro orgullo, pero somos tan patanes que ahora nos peleamos por cual colgar, si la de la ciudad,la de la autonomia o l española, sin penar que a lo mejor caben todas. Lo que no debería caber en ningun balcon oficial son las fotos de los etarras y eso si que hasta hace poco no tenía discusión. ¡que pena esta España nuestra! que ni en Europa nos tiene en cuenta, pero como siempre digo tenemos lo que nos merecemos.
>creo que si nos adentramos un poco en la vida y culturas americanas, encontraréis un racismo y una desunión poco envidiable…todo es marketing muy bien llevado, muy bien presentado, muy bien estudiado…y ante el que los americanos se enorgullecen…no deja de ser una pantomima más de un país que se ha construido de la nada…aunque tengo que reconocer que se te ponen los pelos de punta cuando acudes a un acto de este estilo y ves la actitud de adoptan automáticamente todo ciudadano americano.Maria
>Hola Gus. Me parece muy interesante tu reflexión. Y creo además que en los comentarios que se han hecho hasta el momento encontrarás uno de los varios motivos de por qué en España esa situación que describes no se dará. Aquí se está a la que salta cuando a uno le tocan según que cosas como has podido ver. Para mi, andaluz de nacimiento, catalán de adopción, navarro y madrileño en algún tiempo y desarraigado apátrida en general, este es un debate carente de sentido. No porque no merezca la pena, sino porque no creo que se llegue a níngún punto de encuentro.Piensa también que la historia de EEUU mantiene diferencias abismales con la europea. Para empezar, allí están los repudiados de Europa. Personas de diferente condición y diferente religión que llegaron en busca de otra oportunidad. Y eso les confiere una ventaja singular. Les une el sentimiento de que lo diferente no es una traba (como aquí) sino una virtud.Además, en Europa llevamos varios cientos de años a guantazo limpio. Ahora, en lugar de con espadas nos peleamos por el reparto de poder en la Unión Europea, pero vamos, lo mismo pero más estético.Y dentro de España pues que te voy a contar. Además del peso (y la suerte) de la historia tenemos una clase dirigente que parece esforzarse en generar polémicas. Desde el Pujol enano habla en castellano hasta el régimen de sanciones de la ley de normalización lingüistica de Cataluña (Ojo, no hablo de proteger la lengua, que es una obligación de la Generalitat, sino de la forma de hacerlo en negativo y no en positivo).En fin, que para cuando tu y yo nos pongamos frente a una misma bandera y sintamos los mismo deberán pasar muchos años o algunas copas de más. Para mi es más importante poder hablar de esto con tranquilidad, sin faltar a nadie y desde el respeto a la opinión ajena.
>Gus,Tocas un tema cierto y que los espanyoles que vivimos en Estados Unidos, antes o después, hemos tenido en cuenta, desde la sorpresa, la admiración o el rechazo.En todo caso, yo no sentiría envidia. El contexto de Espanya es distinto, nuestra historia es otra. Nuestros simbolos, para bien, o para mal, soportan mucha -demasiada?- historia, que hace que sean utilizados a menudo como armas arrojadizas. De todos modos digo que no sentiría envidia, porque creo que en este país, aunque haya un uso apartidista de la bandera, cada vez es menos apolitico. Yo tengo una cierta alergia a esas frases (sean dichas en Estados Unidos, en Catalunya o en la Cochinchina): "esto es por el bien del Pais, por encima de colores y posiciones". Es bueno tener una altura de miras, un horizonte que vaya más allá de colores ideológicos. Pero cuidado que bajo ese "hacer país", no se esté sustrayendo el debate legitimo a una posición u otra. Las proclamas por la nación, por la bandera, por la colectividad en definitiva, pueden (no siempre, pero si a menudo) encerrar decisiones concretas escondidas bajo designios generales que se imponen.Ayer vi una pegatina en un coche que me gustó: My Country is the World; my Religion is to do good.Será un resabio liberal, pero me dan miedo las exhibiciones de pertenencia a grupos (patrias, religiones, etc), porque, en último término, el nosotros,,, seiempre implica un otros.FJU
>A M.Lo de crear idiomas era una metafora sobre el hobby catalano-madrilenyo-aragones de buscar problemas donde no los hay, como un doverman rabioso. Veo que con razon, dado que has tardado un minuto en hacerte pajas mentales al puro estilo catalan fustrado (ojo, hay catalanes de muchos tipos).A mi plin el catalan, el espanyol, el arabe y el latin. lo unico que me importa es llegar a fin de mes y pasarmelo bien en esta corta vida.esta claro que no es ni tu prioridad ni la de los politicos, mas preocupados de ganar votos con chorradas que de trabajar para lo que realmente se les paga.la reflexion de gus apunta a la necesidad de olvidarnos de estos detalles inutiles sobre los que nunca estaremos de acuerdo y pensar en lo que realmente "makes a difference"mohd
>Gus, vivo en Madrid y te garantizo que en un acto público como el que describes se guarda el mismo respeto ante la bandera estatal. En Barcelona (magnífica ciudad y bellísimas personas los barceloneses) también te puedo decir que en un acto público como el que describes, algunos silbarían a la bandera estatal. Es lo que hay.JJ
>A mohd,Si leo tu post parece que sí hay problemas, yo los llamaría desencuentros, no hay un camino común. En todo caso, tu analogía de mis "problemas" con un doverman rabioso me hace gracia, supongo que es porque no puedo entenderla. Considero de entrada que tu opinión y la mía son racionales, más o menos documentadas, y consistentes. Sigo sin entender lo de "inventar idiomas". Y desde luego descalificarme no creo que sea el camino que debas seguir.Muy educado por tu parte llamarme "catalán frustrado" y lo de las "pajas mentales"… otro argumento consistente para expresar tu punto de vista.Y por último ahí está. "A mi plin el catalan, el espanyol, el arabe y el latin. lo unico que me importa es llegar a fin de mes y pasarmelo bien en esta corta vida.esta claro que no es ni tu prioridad ni la de los politicos, mas preocupados de ganar votos con chorradas que de trabajar para lo que realmente se les paga."Qué grande es esta afirmación!!! Es que la leo una y otra vez y no salgo de mi asombro… Conclusión: "Dame fiesta, pasta y hunga hunga"!!!Y un segundo, qué demonios es lo que "makes a difference"???!!! Pero qué dices!!!En fin, fino fino…Saludos,M.