>Washington, DC.- El famoso portal de compra-venta de Internet Amazon acaba de presentar en New York la versión actualizada del libro electrónico Kindle. Hablé recientemente de él en el comentario Soy un inmigrante digital de este blog.
Lo que tenía que ser una presentación exitosa de un producto innovador se ha convertido en uno de los chascarrillos más recurrentes de la blogosfera; hasta la prensa se ha hecho eco de ello.
El Kindle va camino de convertirse en un exitoso sustituto del libro como lo conocemos hoy. Algunos lo comparan a la revolución que supuso el Iphone.
El artilugio electrónico en cuestión permite al lector cargar el libro disponible que guste y leerlo o escucharlo a conveniencia. La novedad de poder ser escuchado le abre la puerta al público invidente, ganando mercado potencial. Pero la tecnología le ha jugado una mala pasada a Amazon; o no.
Si hay dos palabras que suelen aparecer en la prensa con mucha frecuencia, estas son “Barack” y “Obama”. Pues bien, la tecnología Kindle no está perfeccionada y el lector electrónico las pronuncia como “Black” y “Alabama” en inglés americano. Tiene gracia que precisamente sea ese el color y ese el estado que provoque la confusión.
Preguntado el pasado miércoles por este error, el CEO de Amazon.com, Jeffrey P. Bezos respondió sonrojado y sonriente que ya era tener mala suerte (“that’s unfortunate”). Bezos debe saber, en cualquier caso, que el error es comprensible para los compradores y hasta gracioso, pero sobre todo debe valorar que gracias a este error se está hablando más del Kindle que de cualquier otra cosa. Esto sí es tener buena suerte.