Washington, DC.- Nací en la década de los 70. Eso me convierte, automáticamente, en un “inmigrante digital”. Soy de esa generación que estudió en el colegio consultando los tomos de las enciclopedias, buscando palabras en el diccionario y utilizando el corrector cuando me equivocaba escribiendo a máquina o con el bolígrafo. “¿Me dejas el típex?” o “¿Tienes goma?” eran preguntas habituales a los compañeros de pupitre o en la biblioteca. Incluso en la universidad tomé todos mis apuntes en papel y bolígrafo. Y sólo en los últimos cursos de mi carrera recuerdo a uno o dos alumnos con sus portátiles en clase. “Esos raros pretenciosos”, comentábamos de ellos con cierta envidia. Hoy, el raro es aquel que no acompaña sus clases con un portátil o no recurre a Wikipedia o Internet cuando se le presenta una duda.
Esta semana el consultor y periodista Andrés Cavelier ha compartido con un grupo de jóvenes una interesante tertulia sobre el periodismo del siglo XXI. Cavelier trabajó con éxito de periodista durante unos años y tras estudiar en Harvard ha decidido poner en marcha su compañía para ayudar a empresas de medios de comunicación escritos a estar presentes en la era de la comunicación interactiva.
Cree, sin dudar, que los periódicos masivos “desaparecerán en 10 ó 20 años”, y que “sólo los más importantes sobrevivirán, pero con contenido especializado”. Mi generación es de las últimas que le encuentra sentido y placer a leer un periódico en papel. “Lo escrito en papel—como los periódicos o los libros que hoy conocemos—no será el canal habitual para informarse o documentarse”, dice Cavelier poniendo de ejemplo al Kindle, el libro electrónico que en el 2007 lanzó Amazon. “No tiene una pantalla como las que conocemos, está pensado para no cansar a la vista y su lectura se asemeja a un libro de hoy; utiliza la tinta digital que también tendrá su plasmación en la prensa del futuro”.
Cavelier se está documentado mucho y, sin duda, apuesta por un sector creciente y de futuro, en el que los medios que quieran sobrevivir, necesitarán buenos asesores. Las tecnologías cambian tan rápido que lo que ayer era una novedad, hoy ya es pasado. Por eso, seguramente, tras la conversación con Cavelier esta semana, aún me siento más inmigrante digital que antes.
>Que buena la foto! Yo me siento exactamente igual!!! Por un lado me asusta la idea de haberme quedado atras, de perder esa sensacion unica de despertarme con el olor a cafe y a tinta de periodico. Pero por otro lado, tras escuchar a Andres Cavelier me ilusiona la idea de contar con medios de comunicacion mucho mas inmediatos, agiles, versatiles, y participativos. Veremos que pasa, y veremos como se sustentan economicamente los nuevos medios. El que encuentre la formula hara historia.
>Cuantos recuerdos has levantado!Y mi más sentida reflexión es: acabará definitivamente la era digital con la guerra de tizas en las aulas? Esa asignatura de libre elección que sumaba estrategia, agilidad y competitividad por igual.Si la respuesta es afirmativa…que le den al Kindle, e-book y demás parafernalia!
>Gustau! Quina sorpresa trobar-te per aquí! Ara no tinc massa temps, però quan pugui trauré el cap pel teu diari. Jo tinc una cosa similar, però des d’un lloc una mica «diferent…».