Washington, DC.- A principios de abril supe que el Financial Times y la prestigiosa fundación Bertelsmann organizaban en Washington unas conferencias con la excusa de los 100 primeros días del gobierno de Obama. Bajo el título “The First 100 Days. Opportunities in Crisis: Empowering Society in a Time of Economic Turmoil”, el FT y la fundación Bertelsmann traerán hoy y mañana a la capital norteamericana a políticos y estadistas de primer nivel, entre ellos el presidente de Banco Mundial, Robert B. Zoellick, el filántropo George Soros, ministros de finanzas de algunos países como México o Francia, o al Eurocomisario del ramo, Joaquín Almunia.
La visita de éste último me interesó especialmente por lo que el 2 de abril solicité a su equipo de comunicación una entrevista. Su portavoz, Amelia Torres, y su responsable de prensa, Marisa González-Iglesias, recibieron un mail con confirmación de entrega y lectura en el que me interesaba, si era posible, por un encuentro informal con Almunia cuando visitara Washington. Dejé pasar una semana a la espera de una respuesta que no obtuve, por lo que insistí amablemente comprendiendo que eran fechas complicadas, y el 9 de abril les volví a escribir sin éxito. Esperé de nuevo, paciente, y la semana pasada reclamé otra vez una respuesta, esta vez copiando en el mail al jefe de gabinete del Eurocomisario, Antoine Quero-Mussot. En esta ocasión, el mail era una queja por la poca diligencia en responder a un corresponsal, al menos con una línea para confirmar que habían recibido mi solicitud—no reclamaba la entrevista, sino simplemente un “hemos recibido su correo, le diremos algo lo antes posible”. Mi sorpresa ha sido mayúscula al no haber obtenido de nuevo respuesta, por lo que, sospechando que las tres direcciones de correo obtenidas de la página oficial de la Comisión, pudieran estar equivocadas, decidí llamar a Bruselas. Me atendió directamente la portavoz de Almunia, Amelia Torres, quien me confirmó que habían recibido todos los correos pero sin decirme nada más. Hoy, en un mail escueto, y a falta de pocas horas de que comience la conferencia, el equipo de Almunia me ha respondido diciendo que hable con la oficina de prensa que la Comisión Europea tiene en Washington. Increíble.
El New York Times publicaba recientemente un interesante artículo de opinión firmado por el prestigioso Paul Krugman sobre la situación económica actual. Ésta reputada pluma, a la sazón Nobel de Economía, denunciaba entre otras cosas que en Europa no hay liderazgo, y, sin citarlo siquiera, hablaba de la poca confianza que tiene en que Joaquín Almunia pueda liderar la recuperación de la zona euro. “Europe can still prove the skeptics wrong, if its politicians start showing more leadership”, concluía.
Si el equipo de comunicación del Eurocomissario de Economía es incapaz de hacer su trabajo (“relaciones con la prensa y asuntos de comunicación”, es la responsabilidad de su portavoz de acuerdo a la página web), ¿qué podemos esperar los ciudadanos de su jefe? Y que consten dos cosas: la primera es que no estoy criticando que no me concedan la entrevista; los profesionales de la comunicación sabemos que unas veces es posible y otras, no. Y la segunda es que no he recurrido en este artículo al argumento de la obligación que tienen los funcionarios públicos de compromiso con la transparencia y la sociedad que les paga y a la que se deben, que también. Una pena.
¿Cuándo son las elecciones europeas?
>Muy bien!!! Me alegro de que haya tenido el valor de denunciar el desprecio del equipo de comunicación de Almunia. Cuando se dan estas situaciones, muchas veces los periodistas optamos por humillarnos. Sin embargo, está muy bien que se recuerde que el papel de los asesores de comunicación y de los jefes de prensa es el de atender a los ciudadanos y a los medios, sin tener en cuenta si estos son más o menos importantes. Es una cuestión de simple educación. De todas formas, ya sabe que la vida da muchas vueltas… arrieros somos…
>funcionarios. Volvemos a la misma discusion de siempre…El animal humano no se mueve sin zanahoria… cuando lo aprenderemos?Verguenza, la misma verguenza de siempre.
>NOTA DEL AUTOR:Dos días después de la publicación de esta columna, recibí un diligente mail de la jefa de prensa del Eurocomisario en la que se excusaban por el retraso. «Rogándole nos disculpe por haber tardado en contestarle», concluía el correo. En él, además, se me facilitaba el móvil del responsable del gabinete que acompañaba a Almunia y se comprometían a llamarme en caso de ser posible la entrevista o para comunicarme algún encuentro con la prensa. Ayer, viernes, Gerassimos Thomas me telefoneó al móvil para concretarme el siguiente encuentro con la prensa.Lo que empezó mal, ha acabado bien. Agradezco el cambio de actitud.
>Lamentable anyway. Si no hubieras montado pollo no te habrian dado ni pipas…Lo que no entiendo es que en segunda division de politica se tenga un «equipo de comunicacion»… hace falta un «equipo» para el amigo Geronimos??? Manda huevos… Solucion: Privatizacion de la politica!!!! 🙂
>Recordando las PRIMARIAS ALMUNIA-BORRELL…X. JUICIO A LA CORRUPCIÓN EN LA DELEGACIÓN DE HACIENDA DE BARCELONA.ROGER BERGUA, JEFE DE LA INSPECCIÓN REGIONAL ADJUNTO. Rafael del Barco Carreras Sesión martes 13-10-09. De bochorno. Sentí vergüenza ajena. Si De la Rosa desató risas, Bergua pena. Por un momento creí que me deleitaría con una clase magistral de camuflaje fiscal, doble contabilidad, justificación de ingresos, en fin, soy básicamente contable, y fueron temas tan habituales en mi vida que oír a un inspector jefe justificar su patrimonio bien valía aguantar otra sesión. El fiscal aprovechó, y lo dijo, el largo fin de semana. Cargó pilas, y mucho. Se centró en el incremento de patrimonio, de “oficiales” 2 millones de pesetas en 1987 a “oficiales” “escriturados” 148 millones en 1999. Ni de lejos se justificaban con sus ingresos “oficiales”. La pieza clave el piso y plaza de garaje de Núñez y Navarro de 168 metros en la calle Doctor Roux, escriturado por tan solo 30 millones. Pasó de vivir en la popular Plaza Lesseps al selecto San Gervasio. Sin hipotecas, sin créditos, compró ese piso y la segunda residencia, sin vender las anteriores, más modestas. Le había tocado la lotería DOS VECES. Sospeché del sistema de compra con prima de números premiados que de siempre se rumoreaba existía con base en los propios loteros (sistema que originó la venta de números de lotería premiados falsificados), pero no, e inició el desmadre. Lotería, clases privadas sobre su especialidad fiscal impartidas en el comedor de su casa en Lesseps a 150.000 pesetas por alumno, y alquileres en negro de sus segundas residencias, sin recibos, testigos ni referencia. En el 94, 8 millones al primer premio n. 49595, comprada una participación en el Mercado de Lesseps y que el banco depositario pago en efectivo sin más, ni certificaciones ni documentación alguna. Le toca la lotería y actúa al revés de cualquiera que deba justificar ingresos, blanquear. Tampoco recurrió a la en este caso socorrida Bolsa, con hincapié en que el piso lo compró barato por la crisis de entonces, y ni de lejos por “favores a Núñez y Navarro”, donde nunca en el trámite de compra se identificara inspector de Hacienda, aunque se mencionan unas letras fuera de escritura. Lo de menos el barco, de escasos 5 metros, sin amarre, se sujetaba a una boya y en invierno en el garaje. Si ya había cargado la culpa a su subordinado Manuel Abella, del que nunca dudó, o a su jefe José María Huguet, al que contradijo asegurando consultaba y exponía cualquier eventualidad, a poco que hubiera “cuadrado” sus números fiscales, al igual que tantos cientos de miles de ciudadanos, le hubiera salido bien. Únicamente era un adjunto, correa de transmisión entre los jefes de inspección y el jefe regional Huguet. ¿Pero cómo iba a suponer un inspector jefe que un día sería él el inspeccionado porque a su Jefe Supremo Josep Borrell se le ocurriera presentarse en las primeras PRIMARIAS de la especial Democracia Española?Corolario, se acabaron las PRIMARIAS, las primeras y las únicas, por desatar luchas fraticidas en los partidos. En España, al sucesor, en cualquier estamento, siempre lo ha elegido el Jefe, que ratificará un comité (consejo o cortes) formado y compuesto por incondicionales elegidos por el mismo Jefe (todos a sueldo), o una Guerra Civil, caso Franco. Y es de suponer, ahora, cuadren su patrimonio a sus ingresos oficiales… los inspectores de Hacienda, los jueces estilo Pascual Estevill (vivienda en c. Emancipación 8 en San Gervasio, y gran torre en primera línea de mar en Sitges, cercana al puerto deportivo donde sus amigos y socios de Hacienda disfrutan de lujosos apartamentos de Núñez y Navarro), los abogados del Estado como Antonio de la Rosa… ETC.